BERNARDA

CONOCE LA HISTORIA DE BERNARDA

La noche del 28 de agosto recibimos el aviso de una tortuga nadando cerca de la Playa de La Pineda (Vila-Seca) durante varios días y que salía a respirar frecuentemente. Gracias al material fotográfico que realizó un miembro de la Asociación Gepec, pudimos determinar que la tortuga requería de asistencia y el equipo de Clínica y Rescate de la Fundación CRAM fue activado.

Para poder ofrecer asistencia a la tortuga Bernarda, fue necesaria la ayuda de Salvamento Marítimo, que nos facilitó una moto acuática y una camilla, para podernos acercar hasta donde se encontraba la tortuga. Debido al estado tan débil del animal, fue fácil cogerla ya que apenas oponía resistencia.

Bernarda presenta, en el momento de su ingreso, un mal estado generalizado con descamación de la piel, daño en todas las aletas, conjuntiva ocular inflamada y está extremadamente delgada y deshidratada.

En sus primeras semanas en el centro, estuvo ingresada en la UCI de tortugas en una sala aparte del resto de pacientes, recibiendo un tratamiento de antibioterapia, fluidos, analgesia y antiinflamatorios. La analítica sanguínea inicial no mostró una causa de su mal estado y en las radiografías se pudo observar que presentaba un cúmulo de material no digerible que empezó a eliminar en los primeros días de ingreso. La mayoría de lo eliminado eran plásticos y, por sorpresa de todos, ¡un bote de colirio!

También se le realizó pruebas de raspado cutáneo, de biopsia en la piel y más analíticas para seguir obteniendo información de qué es le causaba la descamación en la piel. Las primeras pruebas dieron positivo en infección bacteriana, pero probablemente secundaria. El equipo del CRAM empieza a valorar que lo que le puede haber pasado a la pobre Bernarda es que se le cayera algún tipo de químico o agua ardiendo encima y que se le haya abrasado por completo la piel y el caparazón.

A principios de octubre empezamos a notar mejoría en el estado de Bernarda. Todos los esfuerzos depositados por el equipo de Clínica y Rescate así como por los voluntarios y voluntarias del CRAM empiezan a tener resultados. Poco a poco empieza a recuperar el apetito y, por consiguiente, empieza a subir de peso. Ha engordado 6.8 kilos desde su ingreso, alcanzando los 32.2 kilos de peso. Los supervols del CRAM nos cuenta que su pescado favorito es el calamar. ¡Bernarda es una campeona!

Externamente su piel empieza a cicatrizar y ya no se desprende. Las últimas analíticas han mostrado valores más normales y empieza a estar más activa. Además, ha recibido el alta de la UCI y se encuentra en la zona de tanques de recuperación, donde tiene más espacio para nadar y empezar a ganar musculatura.

Bernarda permanecerá en las instalaciones del CRAM hasta su completa recuperación. Seguimos muy pendientes de su evolución y realizando un seguimiento veterinario constante.

BERNARDA TIENE MUCHA SUERTE. HA SIDO APADRINADA POR EL CENTRO DE OFTALMOLOGÍA BARRAQUER, PARA QUE PODAMOS HACER FRENTE A TODOS SUS CUIDADOS VETERINARIOS Y ALIMENTACIÓN HASTA QUE PUEDA VOLVER A SU CASA: ¡EL MAR!.