PARDELA BALEAR

TAXONOMÍA

  • Nombre científico: Puffinus mauretanicus
  • Clase: Aves
  • Orden: Procellariiformes
  • Familia: Procellariidae

Nombres comunes

pardela balear (castellano), baldriga balear (catalán), farabuchos balear (gallego), gabai balear (vasco), Balearic shearwater (inglés), puffin des Baléares (francés).

ESTADO DE CONSERVACIÓN

  • Catalogada por la UICN: Peligro crítico
  • Catalogada por el CITES: No listada
  • Catálogo Nacional de Especies Amenazadas: En peligro de extinción
  • Libro rojo de las aves de España: En peligro crítico

DISTRIBUCIÓN Y HABITAT

La pardela balear es endémica de las islas Baleares, único lugar de cría. Hay colonias  en todo el archipiélago, las más importantes se sitúan en Formentera.

Después de la cría, puede observarse en las costas del oeste de Francia llegando incluso hasta las islas Británicas y al sur de la península Escandinava. Una parte de la población puede invernar en el noroeste del continente africano.

Fuera del periodo reproductor, es una especie estrictamente marina, aunque permanece en aguas próximas a la costa.

BIOLOGÍA

Descripción

La pardela balear es más redondeada que el resto de pardelas. Mide unos 35 cm de longitud y tiene una envergadura alar de unos 80 cm, llegando a pesar unos 500 gramos. Tiene la cabeza pequeña y el pico grisáceo y alargado. Las patas se proyectan hacia la parte posterior de una cola relativamente corta.

El plumaje de las pardelas baleares es de un oscuro variable. Las partes superiores son de color chocolate, mientras que ventralmente y en el interior de las alas presenta coloraciones gris claro o incluso crema. La garganta, la zona de las axilas y la parte final del vientre son de tonos pardos. Existe variabilidad de tonos entre diferentes individuos. No se aprecian diferencias entre sexos o edades.

Reproducción

Esta especie llega a las colonias de cría en febrero y realiza la puesta antes de que acabe el mes. Nidifica en acantilados costeros, dentro de cuevas o galerías que pueden albergar una o varias parejas.

La puesta es de un único huevo de color blanco, que será incubado durante dos meses. A mediados de mayo se produce la eclosión y el polluelo es atendido por ambos progenitores hasta que, a los 65 días aproximadamente, abandona el nido.

Alimentación

La pardela balear se alimenta de presas vivas que atrapa buceando, como peces y calamares, aunque puede consumir descartes de barcos pesqueros, sobretodo en época de cría. A veces se asocia con cetáceos y atunes ya que éstos pueden conducir bancos de peces hacia la superficie.

Comportamiento

Después del periodo reproductor, a finales del mes de junio, la población se dispersa por el Mediterráneo occidental y cruza el estrecho de Gibraltar hacia el golfo de Vizcaya. Algunos individuos pueden llegar hasta más al norte de las islas Británicas. En estas zonas pasarán el verano y el otoño y mudarán el plumaje. También es cierto que una pequeña parte de la población no abandona el Mediterráneo durante esos meses.

Cuando acaba el periodo de muda, la pardela vuelve al Mediterráneo para pasar el invierno. Parece no tener mucha fidelidad al lugar de invernada, siendo más importante la disponibilidad de alimento para situarse durante los meses más fríos.

La pardela balear vuela intercalando aleteos rápidos con cortos planeos. No suele remontar mucho sobre el nivel del mar, siempre se mantiene por debajo de los 10 metros de altura.

AMENAZAS

Las estimas más recientes (datos del 2005) cifran la población en unas 2.400 parejas reproductoras, repartidas en diferentes colonias situadas en las islas Baleares. No obstante, se han contabilizado grupos muy importantes (de más de 8.000 individuos) fuera del periodo reproductor. Este hecho nos sugiere la existencia de un alto porcentaje de individuos que no se reproducen, tanto juveniles como adultos que en determinados años no crían.

La pardela balear es una especie longeva, con una tasa de reproducción muy baja y además tiene una población muy reducida y localizada. Todo esto la convierte en una especie muy vulnerable frente las amenazas que se ciernen sobre ella.

Las amenazas más importantes son actualmente la depredación por ratas y gatos, la interacción pesquera por el palangre y la sobreexplotación de especies presa, y la pérdida o degradación del hábitat de cría por la urbanización de la costa.

Entre las medidas para la conservación de la especie, se han declarado zonas protegidas las colonias de cría, se han llevado a cabo acciones de desratización, control de gatos, vigilancia de colonias, etc. y se ha mejorado el conocimiento sobre la biología de la especie.

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