CATEGORIZACIÓN DEL HÁBITAT DE LA CRÍA DE LA FOCA MONJE EN EL MEDITERRÁNEO Y EL ATLÁNTICO
La población mundial de foca monje no supera los 500 individuos.
Atlántico
Ficha técnica de la navegación:
Salida: 27 de marzo de 2007 – Santa Cruz de Tenerife (Canarias)
Llegada: 2 de abril de 2007 – Funchal (Madeira)
Millas recorridas: 350
Escala: Artchipiélago islas Salvajes (Portugal)
Localización del estudio: isla de Madeira, 30 y 31 de marzo, 2007

La foca monje (Monachus monachus) es unos de los mamíferos marinos más amenazados del mundo. La especie está descrita como “críticamente amenazada” por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (IUCN), la categoría previa a la de “extinción en libertad”. Además, ha estado catalogada en el apéndice I del Convenio CITES para comercio de especies amenazadas, el Convenio Bonn para la conservación de especies migradoras, en el Convenio de Berna para la conservación de la vida salvaje europea y los hábitats naturales, y en la Directiva Hábitats de la Unión Europea.
La foca monje es el único pinnípedo que se ha adaptado a vivir en las aguas cálidas del Mediterráneo. En la actualidad, la población mundial de foca monje no supera los 500 individuos, y se distribuye únicamente en la costa mediterránea oriental (Grecia y Turquía), en zonas aisladas del continente africano (Marruecos y Líbia), y en la parte atlántica, donde cuenta con un par de colonias en el Sáhara Occidental y otra en el archipiélago de Madeira.
La foca monje se refugia en cuevas de difícil acceso, protegidas del oleaje y frecuentemente en zonas distantes a los núcleos de población humana. Algunas de estas cuevas tienen incluso entradas submarinas, no visibles desde la superficie, lo cual confiere al refugio una mejor protección y aislamiento.
Aunque en el pasado se había documentado la presencia de foca monje en amplias playas de arena, el hecho de que en la actualidad se encuentre en hábitats subóptimos y marginales indica una adaptación de respuesta a la presión humana debida a la caza directa y la persecución por parte de los pescadores, así como a la urbanización de la línea de costa y al incremento del turismo.