NIKI

Niki de 33kg de peso llegó a la costa de Arenys de Mar con cuerdas enrolladas en las aletas anteriores y boca. El animal había realizado varios intentos de liberarse del elemento que le impedía la correcta natación sin éxito. El resultado fue aumentar la compresión de la cuerda en la aleta y tragarse 95 cm de cuerda. Afortunadamente, Niki fue avistada por un grupo de regatistas el pasado 9 de octubre, que al ver la situación del animal y su estado de debilidad decidieron subirla a bordo y avisar a los miembros del equipo de rescate del CRAM que vinieran a asistir al animal de urgencia. La lesión causada por las laceraciones producidas por la cuerda comprometió la vascularización de la aleta, provocando isquemia y también edema en la extremidad afectada. El complicado pronóstico de Niki en un inicio no nos dejó descartar la posibilidad de la amputación de la aleta si la infección hubiera empezado a extenderse.

Los casos en que el animal presenta enmalle con sedal, cuerdas o redes, estos acaban penetrando en el tejido blando de la aleta, cortando ligamentos y músculo hasta casi llegar al hueso y suelen acabar con la amputación de la aleta. Lamentablemente, después de todos nuestros esfuerzos (y los de Niki) por luchar contra este pronóstico, Niki pasó por una cirugía para amputarle la aleta.

Desde entonces, su evolución ha sido muy positiva y después de 18 meses en el CRAM, Niki puede volver a su casa: ¡el mar!