El equipo de Clínica y Rescate de la Fundación CRAM fue activado ayer por la Policia Local de Palamós por la presencia de un ejemplar de tiburón cañabota «Hexanchus griseus». El tiburón había varado en la bahía de Palamós y cuando el equipo llegó a la zona pudo comprobar que el ejemplar ya había fallecido. El animal fue trasladado de inmediato a nuestras instalaciones de la Fundación CRAM para poder realizar la necropsia con la presencia y colaboración de Claudio Barría de Catsharks.

Se trata de un ejemplar hembra todavía en un estado no reproductivo y su varamiento en playa puede deberse a su pesca accidental mientras se hacía la pesca de la gamba.

La cañabota gris destaca por ser un tiburón de grandes dimensiones, que se caracteriza por su cabeza grande, ancha y robusta con 6 pares de hendiduras branquiales largas y un hocico redondeado. En edad adulta, las hembras pueden alcanzar los 4,5 metros y pesar más de 500 kilos.

Su alimentación es extremadamente amplia, incluyendo cefalópodos, crustáceos como gambas y cangrejos, invertebrados e incluso rayas y otros pequeños tiburones.

Es importante resaltar que los tiburones tienen un papel clave en los ecosistemas marinos. Como depredadores tope, mantienen las poblaciones de otros peces sanos y en la proporción adecuada. Ahora, debido a la acción humana, estos animales presentes en los océanos desde hace casi 450 millones de años, están experimentando un declive en sus poblaciones.

Queremos también agradecer a la Policia Local por su aviso y colaboración para poder ofrecer una asistencia adecuadada.

La asistencia a este ejemplar se ha realizado a instancias de la Generalitat de Catalunya.