PARDELA CENICIENTA
TAXONOMÍA
- Nombre científico: Calonectris diomedea
- Clase: Aves
- Orden: Procellariiformes
- Familia: Procellariidae
Nombres comunes
Pardela cenicienta (castellano), baldriga cendrosa (catalán), pardela cincenta (gallego), gabai arrea (vasco), Cory’s shearwater (inglés), puffin cendré (francés).
ESTADO DE CONSERVACIÓN
- Catalogada por la UICN: Preocupación menor
- Catalogada por el CITES: No listada
- Catálogo Nacional de Especies Amenazadas: De interés especial
- Libro rojo de las aves de España: En peligro crítico
- Libro rojo de las aves de España Calonectris diomedea diomedea: En peligro
- Libro rojo de las aves de España Calonectris diomedea borealis: Vulnerable
DISTRIBUCIÓN Y HABITAT
La pardela cenicienta es una especie pelágica que vive en mar abierto, pero a veces se encuentra en bahías amplias o cerca de las costas, en cabos e islas. Nidifica en colonias ocupando zonas rocosas abruptas de islas y promontorios.
Se encuentra presente en los océanos Atlántico y Pacífico, así como en el mar Mediterráneo, principalmente en verano. Es abundante en el sur de Europa y al noreste de África. Fuera de la estación de cría se puede encontrar en el oeste de Irlanda, norte de Francia y sudoeste de Inglaterra, así como en el estrecho de Gibraltar, por donde pasa parte de la población en sus migraciones.
Se reconocen dos subespecies, diomedea y borealis. La primera, algo más pequeña y clara, cría en las islas Baleares, Chafarinas, Columbretes y en algunos islotes de Murcia y Almería. La subespecie borealis se reproduce en las islas Canarias, Azores y Madeira.
BIOLOGÍA
Descripción
Esta especie de pardela es la más grande de las presentes en Europa. Mide unos 50 cm de longitud y presenta una envergadura alar de 100-125 cm. Su cabeza es robusta y redondeada de color grisáceo, con un pico grande amarillo pálido pero de punta oscura.
La pardela cenicienta presenta una coloración apagada, gris o parda en el dorso y blanco en las partes inferiores del cuerpo, salvo en los bordes externos de las alas, que son oscuros. Sus alas son largas y flexibles, ligeramente arqueadas y sus patas son de un color rosa pálido.
No existen diferencias apreciables entre sexos, aunque las hembras suelen ser más ligeras y tener el pico más estrecho. Tampoco son destacables las diferencias entre juveniles y adultos.
Reproducción
La pardela cenicienta cría en colonias que se empiezan a formar a partir de marzo en islotes y acantilados costeros. Dispone el nido dentro de cuevas o túneles naturales, o bien puede excavar ella misma un pequeño agujero.
La puesta es de un solo huevo de color blanco que incuban ambos progenitores durante unos 55 días. Durante los primeros días de vida, el pollo es cuidado por sus dos padres. Más adelante, solamente lo alimentarán de noche, cuando regresen a la colonia.
Cuando los jóvenes casi han llegado al final de su desarrollo, hacia los 90 días de vida, sus padres los abandonan y deben aprender por sí mismos a pescar. Estos juveniles llegarán a la edad reproductora a los 4 ó 6 años de edad.
Alimentación
La pardela cenicienta se alimenta de pequeños peces, como sardinas y boquerones. También consume crustáceos, cefalópodos, huevos de peces y despojos marinos. Acostumbra a seguir barcos de pesca para aprovechar los descartes. Prefiere alimentarse de noche introduciendo el pico por debajo de la superficie del agua, aunque a veces realiza inmersiones de hasta 5 metros de profundidad.
Comportamiento
Esta ave marina, altamente pelágica, solo acude a la costa para reproducirse. Es una especie gregaria que forma grandes bandadas. En alta mar es un pájaro silencioso, pero en las colonias de cría, y durante la noche, es bastante ruidoso. En periodo de cría suelen concentrarse en gran número al atardecer posadas en el agua frente a las colonias, formando unas agrupaciones conocidas como “balsas” de pardelas.
Después de la época de cría, en el mes de octubre, los individuos de la subespecie borealis, migran hacia las costas del Atlántico oeste, al litoral sudamericano. La subespecie diomedea abandona las colonias y a través del estrecho de Gibraltar se desplaza hasta las costas atlánticas del continente africano.
El vuelo de la pardela cenicienta es normalmente de poca altura, sorprendentemente rápido. Intercala largas secuencias de planeo con cortas secuencias de aleteo para remontar. Ayudada por vientos suaves, vuela muy bien.
AMENAZAS
Su población europea se estima en 140.000-210.000 parejas reproductoras, de las cuales unas 90.000-150.000 pertenecen a la subespecie borealis y en torno a 60.000 a la subespecie diomedea.
La protección de algunas colonias y las medidas de protección puestas en marcha en las dos últimas décadas han permitido ligeras recuperaciones locales. A pesar de todo, en general, ambas subespecies sufren una tendencia regresiva.
Las principales causas de mortalidad no natural están asociadas a la pesca de palangre que ocasiona un alto número de muertes accidentales y afecta una parte importante de los adultos. Esto resulta especialmente grave en aves marinas longevas y con un bajo número de pollos por pareja y año.
Los depredadores como ratas y gatos asilvestrados, que han sido introducidos en las islas e islotes, las han hecho desaparecer de muchos sitios, especialmente de aquellas zonas más accesibles para estos depredadores.
La intensificación de los usos turísticos del litoral también repercute sobre el éxito reproductor de la especie. Su captura para el consumo humano ha ocurrido de forma tradicional hasta tiempos recientes, aunque se ha minimizado y prácticamente está erradicada. La posibilidad siempre existente de vertidos de hidrocarburos constituye una amenaza constante para todas las aves marinas.
Para revertir la tendencia de la población, resultan necesarias acciones de conservación. La mayoría de zonas de cría se han protegido legalmente, se han llevado a cabo campañas de erradicación de depredadores y se han hecho proyectos de restauración del hábitat, así como aplicado medidas correctoras en pesquerías de palangre.