MARTA

Marta es una tortuga de unos 40kg que llegó al CRAM el pasado 1 de junio. Esta tortuga fue pescada accidentalmente en Sant Carles de la Ràpita. El patrón de la embarcación dio el aviso a fin de que pudiera ser tratada en la Fundación CRAM. Los veterinarios del centro observaron que la tortuga presentaba gas en los tejidos en una de las proyecciones de las diferentes radiografías que se le realizaron. Otras pruebas diagnósticas determinaron que presentaba gas a nivel de la arteria renal. En estos casos donde el animal presenta la enfermedad descompresiva, de no ser atendido, puede llegar a morir a los dos o tres días. Esta patología en vertebrados marinos es generada por el estrés que sufren en el interior de las redes al aumentar la actividad física, alterando así el lento ritmo cardíaco y el cierre del circuito pulmonar que le permiten permanecer horas bajo el agua. Esta situación de estrés es la causante de que la tortuga comience a solubilizar nitrógeno y se acumule en su organismo. Actualmente, y después de someterse a tratamiento hiperbárico, Marta está recuperada para volver al mar.