¡Toca hacer balance!
El 2020 ha sido un remolino de acontecimientos, despedidas, inquietudes y momentos muy difíciles para todos y esperamos que tanto vosotros como vuestro entorno más cercano estéis bien. Queremos enviaros un comunicado lleno de esperanza, fuerza y perseverancia.
El estar encerrados nos ha hecho valorar más que nunca la importancia de la naturaleza, de poder escuchar las olas del mar, sentir el sonido de los árboles cuando sopla el viento o escuchar el canto de los pájaros. Más que nunca hemos visto nuestras montañas llenas de gente paseando, nos hemos animado a hacer excursiones en bici o incluso picnics en la playa.
Valorar lo que nos rodea y cuidarlo es clave para que podamos seguir disfrutándolo. Este año la naturaleza nos ha dado un verano histórico en cuanto a nidificaciones en el Mediterráneo Occidental. Si nos centramos en Cataluña han sido un total de 4 nidos de tortuga marina. El primero fue en la playa de la Mar Bella, en Barcelona, convirtiéndose en un hecho insólito al ser el primer evento de nidificación jamás registrado en la ciudad condal. Otros dos fueron en Vila-Seca (Tarragona) y también se trata de otro acontecimiento para enmarcar ya que se trataba de la primera tortuga, que se tenga constancia, que volvía a Cataluña a anidar. Pudimos identificar a la hembra y gracias al microchip identificativo que llevaba pudimos reconocer que se trataba de una antigua paciente del CRAM del año 2016. El último nido fue en el Delta del Ebro, un nido del que no se tenía constancia y, se identificó gracias a que unos ciudadanos vieron como unas tortuguitas estaban desorientadas por la playa.
Hemos vivido un año donde la ciudadanía se ha volcado de manera excepcional. Más de 1.000 personas se ofrecieron para ayudar con la custodia del nido de Barcelona y los voluntarios de la asociación GEPEC se volcaron con la vigilancia de los nidos de Vila-Seca. Además, este 2020 ha sido un récord histórico en cuanto a inscripciones de voluntarios y voluntarias en el Centro de Rescate del CRAM. Desde aquí os damos las gracias a cada uno de vosotros por vuestra inquietud por la naturaleza y vuestras ganas de querer cambiar el mundo y aportar vuestro granito de arena.
El Área de Clínica y Rescate de la Fundación CRAM ha vivido un año de mucho trabajo, donde hasta el día de hoy han sido un total de 45 tortugas marinas que han ingresado en el centro. A lo largo del año se han devuelto al mar un total de 32 tortugas y actualmente son 11 las que permanecen en la UCI bajo observación hasta que puedan volver a su casa. También se han realizado dos asistencias a cetáceos, una en el mes de mayo a un zifio y otra en el mes de julio a un delfín listado. Ambas asistencias fueron en el Delta del Ebro.
El Área de Educación y Formación ha vivido unos meses complicados, donde toda la actividad educativa quedó parada debido a la pandemia. Nos pusimos rápidamente las pilas para adaptar algunas de nuestras actividades de manera virtual y queremos agradecer a todos los que os unisteis y participasteis en ellas. El curso escolar 2020-2021 lo hemos empezado con muchas ganas y estamos muy agradecidos de todos los colegios y centros educativos que han pasado por nuestras instalaciones. Conocer qué amenazas sufre la fauna marina es vital para poder encontrar soluciones para la recuperación y conservación de la biodiversidad marina.
Por último, queremos agradecer el apoyo de administraciones, empresas y a todos los donantes que colaboráis con nosotros. Es gracias a cada uno de vosotros que podemos seguir realizando lo que hace más de 20 años se inició como una idea loca: encargarnos de la clínica y rescate de fauna marina protegida en el litoral catalán. Una idea que parecía imposible que se hiciera real y que, con muchas ganas, pasión y con vuestra ayuda estamos donde estamos. Siempre parece imposible hasta que se consigue 😊