La tarde del 31 de octubre el equipo de Clínica y Rescate de la Fundación CRAM fue activado por la presencia de un delfín que nadaba muy cerca de la costa en L’Escala (Girona).
Se trataba de una cría de delfín listado que presentaba un estado muy debilitado, de apariencia muy delgado y con dificultad respiratoria, y que llegó a varar en un par de ocasiones.
Los varamientos de cetáceos no suelen tener un buen pronóstico. Los animales pueden llevar semanas sin la protección del grupo, sin poder alimentarse y cuando llegan a la costa lo hacen en unas condiciones muy desfavorables para conseguir su recuperación. A pesar de esto, es fundamental procurarle un espacio tranquilo y controlado, y ofrecerle una asistencia adecuada que vele por su bienestar y por una muerte digna y apacible. Es lo más humanitario que el ser humano puede ofrecer a un animal en estas condiciones.
Gracias a todo el equipo del CRAM por no perder la esperanza, por vuestro esfuerzo y absoluta dedicación, y por dignificar la vida y también la muerte de seres vivos que comparten el planeta con nosotros. También agradecer la ayuda de los Agents Rurals que se desplazaron hasta la zona.
Queremos recordar que en el caso de encontrarnos con un cetáceo que vara en playa es importante NUNCA realizar ningún tipo de asistencia, no reintroducirlo en el agua y tampoco tocar al animal. Quizá estamos empeorando su estado, así como generarle un estrés innecesario que puede terminar en una miocarditis. Además de ser un riesgo por zoonosis.
Ante estos casos llama siempre al 112 y espera a que lleguen los especialistas. Mientras tanto, procura un espacio de silencio y evita que la gente se acerque.
La asistencia a este ejemplar se ha realizado en el marco del proyecto SERVIMAR, apoyado por la Fundacion Biodiversidad del MITECO a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por los fondos NextGenerationEU, la colaboración de la Generalitat de Catalunya y con fondos propios.