Hoy os presentamos a la tortuga María, la paciente 55 de este año. Se trata de una hembra de tortuga Caretta caretta de 41 kilos de peso que fue capturada accidentalmente por una red de cerco.
El pasado 1 de agosto la embarcación Hermanos Brull Vila nos dio aviso de captura de tortuga y el equipo de Clínica y Rescate de la Fundación CRAM se desplazó hasta la zona.
En su llegada a la clínica del CRAM se observa que vomitó el alimento que había ingerido en la red de cerco y que presenta una herida en la comisura de la boca ocasionada por un hilo de pesca o anzuelo. Lo que podría indicar que podría tener un anzuelo en su interior. En las radiografías realizadas no se observa ningún anzuelo u objeto, por lo que nos quedamos más tranquilos. También se le realiza una ecografía y se determina que presenta folículos, por lo que se trata de una hembra fértil en periodo reproductivo.
Cabe destacar que María ha expulsado un gran número de plásticos desde su llegada al Centro de Recuperación. Muchos de los pacientes que ingresan en el CRAM defecan plásticos. La ingesta de estos residuos les produce obstrucciones intestinales que pueden desencadenarles grandes problemas de salud e incluso la muerte. A María se le ha administrado antibiótico, fluidoterapia y analgesia. De momento todavía no ha comido pero presenta una buena actividad y actitud.
Gracias al apoyo de Quadpack en el estudio sobre presencia de plásticos en tortugas marinas podemos conocer más sobre la contaminación que existe en el mar y conseguir a ayudar a disminuirla.
La asistencia a estos dos ejemplares de tortuga marina se ha realizado en el marco del proyecto SERVIMAR, apoyado por la Fundación Biodiversidad del MITECO a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por los fondos NextGenerationEU, la colaboración de la Generalitat de Catalunya y con fondos propios.