El día 3 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Vida Silvestre. Este día fue proclamado por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) con el objetivo de concienciar sobre el estado actual de la fauna y los ecosistemas fomentando su conservación y protección. Este día fue elegido porqué coincide con la fecha en la que se aprobó la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) ; acuerdo internacional firmado en 1973.
Este año, la campaña se centra en el medio marino y lleva por nombre “Vida subacuática: para las personas y el planeta”. Su misión es dar a conocer la importancia de los océanos y su biodiversidad para el desarrollo de la vida, así como su estado de amenaza actual. Del mismo modo, este día tiene una gran vinculación con el decimocuarto objetivo de Desarrollo Sostenible impulsado por la ONU (ODS), cuya misión es promover acciones que velen por la protección del medio marino y su conservación.
Los océanos juegan un papel fundamental en el desarrollo humano, ocupan aproximadamente un 70% de la superficie del planeta y aportan al ser humano una gran fuente de recursos y alimentos; de ellos procede hasta el 50% del oxígeno que respiramos según NOAA. El hecho de que la ONU haya dedicado el Día Mundial de la Vida Silvestre a dar a conocer el estado de los océanos es un indicio de su importancia para la vida en todo el planeta.
Hoy en día, son muchos los impactos que amenazan la estabilidad del medio acuático. Si nos centramos en el mar Mediterráneo (uno de los mares más contaminados y explotados del planeta), una de las principales amenazas actuales es la sobreexplotación pesquera. Según el informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre el estado mundial de la pesca y la acuicultura del año 2018, se estima que en el año 2030 la pesca de captura alcanzará hasta las 91 millones de toneladas anuales. Además, la publicación de la CGPM (Comisión General de Pesca del Mediterráneo) “El estado de la pesca en el Mediterráneo y el Mar Negro 2016 [FAO, 2016]”, constató que hasta el 80% de las poblaciones marinas evaluadas están siendo explotadas de manera insostenible.
Este impacto está provocando del mismo modo que otras especies marinas se estén quedando sin recursos alimentarios, como es el caso del delfín común (Delphinus delphis). A pesar de su característico nombre, esta especie está catalogada en peligro dentro de la lista roja de la UICN para las poblaciones que habitan en el mar Mediterráneo, que estima que en los últimos 30-45 años sus poblaciones se han reducido hasta un 50% debido mayoritariamente a la extinción de su alimento y a la pesca accidental (Bearzi et al. 2003, 2004a, Cañadas & Hammond 2007).
Desde la Fundación CRAM, llevamos años trabajando en la atención clínica y recuperación de especies marinas amenazadas, como es el caso de los delfines mediterráneos. A lo largo de nuestra historia, hemos podido constatar la existencia de otros impactos relevantes que también les están afectando, como es el caso de la contaminación marina.
A pesar de que nuestro trabajo se enfoca en acciones locales que favorezcan la conservación del mar y su biodiversidad, nos esforzamos también para transmitir a la sociedad todas estas problemáticas. El Día Mundial de la Vida Silvestre del mismo modo, ayuda a difundir nuevo conocimiento sobre el ámbito marino, concienciado y aportando herramientas a la ciudadanía para actuar a favor de la preservación de los océanos.

Delfín común (Delphinus delphis)