Del total de 10 nidos que se han registrado en Cataluña, faltaban dos nidos por eclosionar, situados ambos en el Delta del Ebro. Las lluvias registradas de las pasadas semanas ponían en riesgo la correcta incubación, así como dificultar el proceso de emergencia de las crías, a pesar de que como medida preventiva se protegieron los nidos con lonas. Además, la bajada de temperaturas registrada también ponía en riesgo el desarrollo de ambos nidos.
Como medida preventiva, el 17 de septiembre se decidió trasladar ambos nidos a las incubadoras de la Fundación CRAM, para terminar el proceso de incubación hasta su nacimiento. En el momento de la apertura, se pudo observar que la arena estaba muy compactada y húmeda, hecho que hubiera hecho inviable un nacimiento natural impidiendo que las tortugas pudieran salir del nido. Sino se hubiera procedido al traslado, las tortugas que hubieran nacido hubieran fallecido ahogadas por falta de oxígeno.
En cuanto al primer nido (Delta 4) que tenía un total de 36 huevos, 33 eran viables y han nacido un total de 29 tortugas. La tarde del 27 de septiembre se procedió a liberar a mar, en la misma playa de origen, un total de 28 animales y la tortuga restante formará parte del proyecto de Head-Starting.
En cuanto al segundo nido (Delta 5) que tenía un total de 86 huevos, estamos todavía pendientes del nacimiento de las tortugas.
En el operativo han participado Técnicos del Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, el Centre Tecnològico BETA, la Fundación CRAM y técnicos del Parc Natural del Delta de l’Ebre.
Cabe tener en cuenta que las condiciones climáticas son uno de los factores que pueden poner en riesgo la incubación natural en playa, por lo que es de vital importancia establecer planes de gestión y de conservación adecuados para garantizar su correcta evolución.