La emblemática tortuga Bernarda, muy querida por el personal y voluntarios y voluntarias del CRAM, ha vuelto al mar tras cerca de un año recuperándose en el Centro de Recuperación del CRAM.

Bernarda es una hembra de tortuga boba (Caretta caretta) que ingresó en el CRAM el 29 de agosto de 2021 tras ser avistada durante varios días y saliendo a respirar frecuentemente cerca de la playa de la Pineda, en Vila-Seca. Gracias al material fotográfico que realizó un miembro de la Asociación Gepec, pudimos determinar que la tortuga requería de asistencia y el equipo de Clínica y Rescate de la Fundación CRAM fue activado.

En el momento de su ingreso, Bernarda presentaba un estado muy crítico, con descamación de la piel, daño en todas sus aletas, conjuntiva ocular inflamada y extremadamente delgada y deshidratada. Creemos que tuvo la «mala aleta» de caerle agua ardiendo encima y, por consiguiente, se abrasó por completo su piel y caparazón.

Desde su inicio ha recibido toda la atención que necesita día tras día con un tratamiento para favorecer su cicatrización a base de suero ozonizado y su recuperación de la piel ha sido asombrosa. Además, Bernarda ha ganado casi 16 kilos desde que llegó a nuestras instalaciones.

Cabe remarcar que todo ello ha sido posible gracias al esfuerzo de todo el equipo del Área de Clínica y Rescate, a la colaboración de Barraquer apadrinando a la tortuga Bernarda y a la predisposición de nuestros supervols en tareas de alimentación y limpieza que han ayudado a que Bernarda se haya recuperado con éxito.

En todo este tiempo, Bernarda ha demostrado su capacidad de resistencia y de adaptación, superando todos los obstáculos y demostrando que está plenamente capacitada para volver a la que siempre ha sido su casa, el Mar Mediterráneo.

Su vuelta a casa ha sido muy especial y emotiva, ya que ha estado acompañada por el personal y voluntarios y voluntarias del CRAM y por sus padrinos de Barraquer.

¡Feliz viaje de vuelta!