Las emblemáticas tortugas Casimiro y Damm, dos tortugas con pérdida de visión parcial, han regresado al mar tras 10 años en el Centro de Recuperación de la Fundación CRAM, en un acto muy emotivo en la playa del Prat.

Casimiro y Damm son dos hembras de tortuga boba (Caretta caretta) de origen Mediterráneo que ingresaron en el Centro de Recuperación de la Fundación CRAM en el año 2009 por interacción pesquera y presentaban una infección muy severa en ambos ojos. Recuperaron la visión de uno de ellos, pero lamentablemente, a pesar de los esfuerzos del equipo veterinario del CRAM, perdieron la visión de uno de ellos. Casimiro perdió la visión del ojo izquierdo y Damm del derecho.

La pérdida de visión planteaba serias dudas de si eran animales que podrían ser capaces de sobrevivir en el mar. Es por ello por lo que el equipo de veterinarios inició un programa de enriquecimiento ambiental enfocado a valorar la viabilidad de estos ejemplares en la naturaleza. Durante el desarrollo del programa, Casimiro y Damm fueron respondiendo muy bien a todos los estímulos que simulaban situaciones en la vida salvaje, como orientarse y alimentarse con presa viva. Por el contrario, rehuían de los estímulos relacionados con la acción humana, como el contacto con sus cuidadores y objetos de origen humano dentro de su piscina.

Además, durante la estancia en el centro, tanto Casimiro como Damm alcanzaron la madurez sexual, entrando en ciclo reproductivo cada dos años, lo que supone que estamos ante unos individuos de gran valor para la perpetuación de su especie.

En todos estos años, han demostrado su capacidad de resistencia y de adaptación a su condición de ceguera parcial, superando todos los obstáculos y demostrando que están plenamente capacitadas para su reintroducción en la que siempre ha sido su casa, el Mar Mediterráneo.

Su vuelta a casa ha sido muy especial y emotiva, ya que han estado acompañadas por el personal y voluntarios y voluntarias del CRAM, por sus padrinos y madrinas y los colaboradores de la campaña de crowdfunding para conseguir un dispositivo satelital para poder seguir la ruta de Casimiro por el Mediterráneo.

La tortuga Damm también ha podido ser marcada con un dispositivo de seguimiento satelital gracias a la Universidad de Valencia, en el marco del proyecto LIFE MEDTURTLES, en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia.

El seguimiento satelital nos permitirá recolectar datos científicos de gran valor que permitirá seguir recabando información y avanzar en el conocimiento científico y protección de una especie tan vulnerable a la acción humana. Además, nos permitirá confirmar la plena adaptación al medio natural de dos tortugas con visión parcial tras el programa de enriquecimiento ambiental realizado. La ciudadanía podrá seguir la ruta de Casimiro desde un mapa interactivo que hemos habilitado en la web del CRAM.

¡Feliz viaje de vuelta!