Sin duda alguna el verano de 2023 ha sido una temporada que ha superado todas las expectativas en el litoral Mediterráneo español con un total de 29 nidos registrados: 10 en Cataluña, 9 en la Comunidad Valenciana, 2 en Murcia, 3 en Andalucía y 5 en las Islas Baleares.
Por lo que respecta a Cataluña, ha sido el verano de más eventos de nidificación registrados, duplicando la cifra récord alcanzada en el 2021 que fue de 5 nidos. Además, ha sido el primer año que se han registrado eventos de nidificación en las 3 provincias del litoral catalán.
Esta temporada se han detectado nidos en las siguientes localidades:
- Delta del Ebro (5 nidos)
- Begur
- Malgrat de mar
- El Vendrell
- Calafell
- Viladecans
En total, en el litoral catalán se han incubado un total de 876 huevos (166 de manera artificial) y han nacido un total de 677 tortugas marinas (100 en incubadora) y queremos resaltar diferentes hitos y retos sobre esta temporada:
- La importancia de la formación municipal
La capacitación municipal es clave para desarrollar una correcta gestión de los eventos de nidificación, ya que la mayoría de las amenazas que afectan a estos eventos proviene de la fuerte presión antrópica que sufren nuestras playas (desarrollo costero, actividades humanas, contaminación…). En el Mediterráneo español el 60% de los eventos de nidificación registrados han sido fallidos debido a molestias humanas, lo que deja en evidencia la necesidad de una mejora en la gestión y detección de estos eventos para poder disminuir dichas amenazas y favorecer el desarrollo de estos eventos y una correcta protección.
A lo largo del 2021-2023, la Fundación CRAM, gracias al programa Santander for the Seas de Fundación Banco Santander, desarrolló un plan de formación dirigido a personal municipal implicado en playas con el objetivo de capacitarlos para actuar de forma adecuada en caso de detectar un evento de nidificación de tortuga marina antes de la llegada de los técnicos expertos. Se realizaron un total de 30 formaciones en la provincia de Tarragona y Barcelona.
Como ejemplo de éxito tras la formación, el municipio del Vendrell detectó rápidamente este verano una hembra de tortuga marina realizando un nido activando el protocolo ante estos eventos.
- Delta del Ebro como posible zona estable de nidificación
Es importante remarcar la zona del Delta del Ebro como una posible zona de nidificación estable a futuro. 5 de los 10 nidos registrados esta temporada han sido en esta zona como también lo fueron 2 de los 5 de la temporada 2021. También cabe señalar que se trata de una zona con riesgo de inundación elevado, así como de aguas freáticas, que hace imprescindible establecer un plan de gestión y de conservación adecuados para garantizar la correcta evolución de las futuras puestas.
- Begur, el nido registrado más al norte y con gran éxito de eclosión
El segundo nido de la temporada fue registrado en Begur, en la Costa Brava, y se trataba de la primera vez que se registraba un nido en una latitud tan elevada. Fue toda una sorpresa ya que se trata de una zona con baja probabilidad de nidificación debido a las bajas temperaturas y a las dinámicas y morfologías de sus playas. Aun y así, debido al aumento de temperatura global que se está produciendo, esta zona podría llegar a tener unas mejores condiciones para la incubación, como lo demuestra el nido registrado en Begur, un nido muy exitoso con un éxito de nacimiento en playa del 90%.
- Malgrat de Mar, el municipio catalán que cuenta con tres eventos de nidificación registrados
Este verano se ha registrado un nido en Malgrat de Mar, siendo el tercer registro de nidificación de este municipio. El verano del 2011 fueron observadas unas crías de tortuga marina en la playa y en el 2020 fue avistada una tortuga por la noche, pero no llegó a realizar la puesta.
- Control de salud de hembras de tortuga marina
Un total de 2 tortugas marinas fueron retenidas este verano tras la realización de la puesta, una en el Vendrell y otra en el Delta del Ebro. Que los técnicos expertos puedan llegar a evaluar a la hembra de tortuga marina es sumamente importante para poder, por un lado, recabar información sobre el origen del ejemplar (identificación a través de biometrías, foto-identificación y marcaje con microchip, así como estudios genéticos) y, por otro, para evaluar el estado de salud del animal y la presencia o no de folículos, que indicarían la posibilidad de otra puesta.
- Prueba piloto en El Vendrell: Estación de incubación autónoma
Cuando un nido es detectado es de vital importancia procurar un perímetro de protección básico para poder custodiarlo durante todo el proceso de incubación. Una de las principales desventajas de este sistema es que, debido a la alta densidad demográfica de nuestras costas, se requiere de una vigilancia las 24 horas por parte de personal formado (voluntariado o profesional) para proteger el nido de posibles actos de vandalismo, depredadores o acciones climáticas. Estas guardias ininterrumpidas son muy difíciles de gestionar durante los 2 meses que puede durar la incubación, especialmente por las noches, donde se suele necesitar la contratación de agentes de seguridad.
Además, el seguimiento de la evolución del nido por parte de los técnicos responsables presenta una serie de problemas, en especial, la monitorización y control de temperatura que se deben recoger de manera manual y presencial.
Es por ello, que la Fundación CRAM, gracias al programa Santander for the Seas de Fundación Banco Santander, desarrolló un prototipo de una estación de incubación y custodia autónoma en playa, corrigiendo los principales frenos con los que nos encontramos hoy en día y teniendo en cuenta que los eventos de nidificación serán numerosos a futuro. Este prototipo, probado con éxito en el nido registrado en El Vendrell el verano 2023, consta de una cámara de videovigilancia las 24h y una alarma conectada con la policía y permite la monitorización de los parámetros de temperatura a tiempo real a distancia.
- Importancia de la incubación artificial
De los 10 nidos registrados en Cataluña, una parte de los huevos de 7 de los nidos fueron incubados artificialmente por incubadoras de la Fundación CRAM y del CRARC. En concreto, los nidos fueron: Delta 1, 2 y 3, Begur, Malgrat de Mar, El Vendrell y Calafell. Durante la temporada 2023, se incubaron un total de 166 huevos con un éxito de incubación, sobre la viabilidad de los huevos, del 72%.
La incubación artificial es sumamente importante, ya que garantiza unas condiciones de incubación óptimas y controladas para garantizar la viabilidad de una parte de la puesta en el caso de cualquier contingencia climática en playa. En el caso de esta temporada, los nidos Delta 4 y Delta 5 fueron trasladados a incubadora para el final de su incubación como medida preventiva tras los temporales de lluvia y la consiguiente bajada de temperatura, ya que ponían en riesgo el desarrollo de ambos nidos:
- El nido Delta 4 fue una puesta de 36 huevos y gracias al traslado a incubadora pudieron eclosionar el 88% de los huevos (sobre viabilidad)
- El nido Delta 5 fue una puesta de 86 huevos y gracias al traslado a incubadora pudieron eclosionar el 93% de los huevos (sobre viabilidad)
Por otro lado, la incubación artificial también permite la realización de estudios científicos, entre ellos:
- Estudio de la viabilidad de la puesta.
- Estudios de genética, para conocer el origen de estos animales y si se están cruzando poblaciones.
Por último, resaltar la necesidad de dar una atención especial a estos acontecimientos, tanto desde un punto de vista científico, desde la administración pública y también a través de la sensibilización a la ciudadanía. Cabe destacar que, de forma natural, se estima que tan solo 1 de cada 1.000 tortugas llega a la edad adulta. La tortuga boba (Caretta caretta) es una especie catalogada por la UICN como vulnerable y se ve amenazada, en la actualidad, durante todo su ciclo biológico. Y donde presenta una gran mortalidad natural es en su primer periodo de vida, por lo que los centros de conservación, investigación y la administración podemos actuar teniendo una acción más directa y que provoque un impacto mayor en la conservación de esta especie.
Esto, junto con las acciones de recuperación que se realizan desde Centros de Recuperación como el de la Fundación CRAM para paliar las amenazas antropogénicas que sufre la especie (pesca accidental, contaminación marina, colisiones con embarcaciones…) se consigue llevar a cabo una estrategia de conservación global a lo largo de todo el ciclo biológico de la especie.