El pasado sábado 4 de junio diez de los asistentes al curso El estudio de los cetáceos realizado el fin de semana 21 y 22 de mayo, juntamente con 2 educadoras de la Fundación CRAM, se reunieron en el Puerto Olímpico de Barcelona para realizar una salida práctica de avistamiento. La jornada empezó a las 8 de la mañana, para muchos de los asistentes ésta era su primera experiencia en velero, por lo que la práctica de la navegación ya era una novedad. A las pocas horas de salir del puerto avistamos dos aletas fuera del agua, eran dos gigantes peces luna (Mola mola) que pudimos observar tranquilamente.
Diversas pardelas, gaviotas y otras aves marinas nos acompañaron durante todo el día. Las horas iban pasando, y parecía que no veríamos ningún mamífero marino. De pronto, de la forma más inesperada, observamos un gran animal sacar el lomo del agua, eran dos rorcuales comunes (Balaenoptera physalus), que por el tamaño diríamos que eran madre y cría. Estuvimos casi una hora observando los rorcuales, siempre manteniendo las distancias de seguridad y en ningún caso interponiéndonos en su trayecto. Fue una experiencia única, pero el día nos preparaba muchas sorpresas más.
Tras una de las inmersiones profundas de los rorcuales, que solían durar unos 10 minutos, vimos salpicar un animal a unos 500 metros. Al acercarnos confirmamos que no eran los rorcuales, era un grupo de calderones comunes (Globicephala melas), los cuales tuvieron curiosidad por nosotros y se acercaron a jugar en la proa del velero. Poco a poco, fueron llegando más y más calderones alrededor nuestro hasta formarse un grupo de unos 10 individuos, y detrás de los calderones los juguetones delfines mulares (Tursiops truncatus). En este caso, prefirieron regalarnos una demostración de saltos y piruetas alrededor de la embarcación.
Después de 6 horas en la embarcación decidimos volver hacia el puerto, dejando atrás un extraordinario regalo de la naturaleza. Hacia las 6 de la tarde pusimos los pies en tierra firme, conscientes que la suerte nos había acompañado, enamorados de la belleza y diversidad de la fauna marina, y sorprendidos de su proximidad y lo mucho que nos queda por conocer de estos imponentes cetáceos.
Desde la Fundación CRAM queremos invitaros a observar, siempre desde el respeto, todos estos animales con los que compartimos las aguas que bañan nuestras costas. Esperamos poder seguir realizando cursos, conferencias y salidas en las que compartir nuestra pasión por el mar.